La Dieta BARF (acrónimo de Biologically Appropriate Raw Food ó Bones And Raw Food), también llamada ACBA (Alimentos Crudos Biológicamente Apropiados) en países castellano-parlantes, es una manera de alimentar a perros, gatos, hurones y otros animales domésticos con una dieta principalmente compuesta de alimentos crudos.

Cuando hablamos de dieta no nos referimos a un «parche» que usamos cuando el pienso no le sienta bien, es un estilo de alimentación pensado no solo para darles de comer, sino para nutrirlos.

Al comer pienso un perro sobrevive, es decir, no se está nutriendo de ese alimento de la misma manera que lo hace comiendo una comida biológicamente adaptada a su especie.

Es interesante no confundir el término BARF con alimentación cruda ni mucho menos con dietas cocinadas, aunque todas ellas son una alternativa mejor que dar un alimento ultra procesado y deshidratado como el pienso.

Las dos reglas principales del BARF son:

  1. Llevar hueso carnoso sin triturar: El animal tiene que roer la comida, no comérsela lamiendo.
  2. Porcentajes concretos de hueso carnoso (60% con una proporción hueso/carne del 50/50), carne (20%), víscera (10%), verdura y fruta (10% en una proporción 60/40).

Este tipo de alimentación es adecuada para cualquier tamaño, edad y tipo de animal pero, lamentablemente, hay individuos que no serán capaces de comer piezas enteras sin triturar; bien por falta de dientes/ mal estado bucal, por falta de desarrollo de la dentadura (cachorros) o por niveles de ansiedad enormes con respecto a la comida (pese a que en muchos casos puede ayudar a tener una mejor relación con la comida el hecho de verse obligado a parar para comer al no poder comérselo rápidamente lamiendo).

Por supuesto, no por ello vamos a dejar de alimentarlos con comida idónea para su especie (alimento crudo) pero, la verdadera dieta BARF es la que no está triturada (aunque no tiene que ser obligatoriamente modelo presa, ni mucho menos).

El objetivo principal de la dieta BARF es tratar de tener un individuo lo más sano posible, tanto física como mental y anímicamente.

El dolor físico puede traer problemas serios de comportamiento, los cuales cambiando de alimentación con la ayuda de un veterinario pro-BARF y con un educador adecuado (metodología amable) se pueden llegar a minimizar o a erradicar por completo.

Es importante aclarar que, pese a que anteriormente os hemos comentado los porcentajes, no hay que obsesionarse con los gramos diarios exactos que le toca comer a nuestros peludos. Aunque hay excepciones, no son atletas a los que se tenga que medir exactamente la cantidad de comida que ingieren y el porcentaje adecuado.

La dieta completa y equilibrada la hacemos los propietarios a lo largo del tiempo, ofreciendo piezas de carne y proteínas distintas durante toda su vida y en las cantidades óptimas dependiendo de la época del año en la que estemos (en verano, por ejemplo, tienden a comer menos, ya que se mueven menos).

Para acabar, desde Atavic Alimentación Natural defendemos la tranquilidad, el ir aprendiendo con la práctica, el no querer hacerlo perfecto antes de introducirse (siempre y cuando se respeten unos mínimos, por supuesto) y el ir combinando lo que hay a vuestro alcance con la manera de ofrecerlo (no hace falta ir a buscar una hierba que solamente se encuentra en el Himalaya, seguramente tu compi peludo pueda llevar una vida excelente sin las propiedades que dicha hierba le pueda proporcionar).

Hurón comiendo BARF

Cualquier duda que tengáis estamos a vuestra disposición tanto por correo hola@atavicalimentacion.com, como en nuestro WhatsApp 633 900 519 o en cualquiera de nuestras RRSS (Instagram: @atavicalimentacion / Facebook: Atavic Alimentacion Natural).

Gracias por leernos, esperamos que pronto podáis darle a vuestro peludo la alimentación que necesita si no lo hacéis ya.

 

¡Salud y buenos alimentos!
Atavic Alimentación Natural
#volviendoalosinicios